¿Qué podemos aprender de los emprendedores?

Sobre el Autor: Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa.
Ante un entorno cada vez más incierto, ¿Qué podemos aprender de los emprendedores?

En estos días no dejo de preguntarme ¿qué podemos hacer ante un entorno altamente incierto? La pandemia del COVID y el entorno político en el Perú hoy han llevado a una sensación de alto riesgo por parte de los inversionistas. Cabe resaltar que cuando hablamos de inversionistas no sólo nos referimos a las grandes inversiones del exterior, sino a las inversiones más modestas hechas por emprendedores en startups, emprendimientos tradicionales

Según datos de PRODUCE a 2019 representan el 99,48% del total de empresas formales en la economía peruana: 96,04% son microempresas y 3,44% pequeñas. Un gran porcentaje de estos emprendedores si bien serán más cautos, no desaparecerán pues el emprendimiento es su sustento de vida. Mi sensación es que el emprendedor no parará, buscará soluciones a nuevos problemas, ajustará sus modelos de negocio. Aquí es donde creo que hay una gran lección que aprender de los emprendedores, ellos aprenden no solo a trabajar con lo que tienen a la mano sino a lidiar con la incertidumbre y aprovecharla a su favor.

En el año 2001 Saras Sarasvathy publica su primer paper “Efectuación” en el cual analiza la los comportamientos de diversos emprendedores de éxito. Sobre la base de este estudio ella se percata de algunos puntos en común entre estos, 5 principios que distan del pensamiento causal. ¿Qué podemos aprender de los emprendedores hoy?

1. Pájaro en mano: Aprovecha lo que tienes a tu alcance. Esta combinación les permite implementar y ajustar en el camino. ¿Quién eres? En qué destacas, tus preferencias, personalidad pueden ser una base muy rica para desarrollar. ¿Qué sabes? La experiencia de vida, tus estudios, tus hobbies, idiomas, etc. ¿A quién conoces? Tus amigos, familia, compañeros de estudio, excompañeros de trabajo, conocidos, tus redes sociales, etc. Aprende a capitalizar tus redes.

2. Pérdida aceptable: Los emprendedores evalúan riesgos medidos. Los emprendedores suelen focalizarse en riesgos controlados en vez de en retornos esperados. La pérdida aceptable no depende del proyecto sino de la persona.

3. Limonada: “si la vida te da limones” los emprendedores no solo saben trabajar con lo no esperado sino que toman ventaja de ello a su favor. Tomemos los casos de muchos negocios como Wempo, María Amenara o los dark kitchens que han sabido aprovechar a su favor un escenario tan adverso como el COVID.

4. Co-creación: La co-creación no solo te permite un menor desembolso de caja sino también sinergias con otros jugadores: apóyate en ellos para crear mejores soluciones. Me encanta como Kokopelli Hostel Barranco ha creado un ecosistema en Barranco integrando a otros jugadores como Dada y El Turco en su propuesta de valor.

5. Piloto de avión: enfócate en lo que puedes controlar. Si bien el futuro no es predecible muchos de los condicionantes, para tener cierto control de él, sí lo son. Trabajar con quienes eliges y cuando lo eliges y enfocado en lo que elijes puede hacer una gran diferencia.

¿Cómo financiarnos sin bancos, ángeles o VC?

Sobre el Autor: Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa.

¿Es posible financiarnos sin bancos, sin ángeles o sin VC?

Si bien no serán la única de vía de financiamiento y eventualmente podrás complementarla con otras, sí existen maneras alternativas de financiarnos.

Entre estas alternativas tenemos:
1.      Bootstrapping o financiarte a través de clientes: Muchas empresas han logrado financiarse a través de sus clientes, mencionaré sólo algunas de éstas formas: matchmaking, pago por adelantado, suscripción, etc.

2.      El Estado y organismos internacionales: Existen múltiples instrumentos de financiamiento otorgados por instituciones como Concytec, Innóvate Perú, Turismo Emprende, etc. Existen fondos para micro, pequeña y gran empresa que desde apoyo a ideas innovadoras, empaquetamiento, validación, investigación, etc. La mayor parte de estos fondos son NO REEMBOLSABLES, es decir, no requiere que la empresa devuelva el dinero.

3.      Aceleradoras e incubadoras: Estas instituciones apoyan al crecimiento de empresas. Muchas de ellas ofrecen mentorías, asesoría legal, etc. Otras incluso te dan un pequeño monto de capital. Hoy, gracias a las redes puedes postular no solo a las nacionales sino a grandes aceleradoras de primer nivel como Startup Chile o 500 Startups sin siquiera moverte del Perú. Algunas de ellas ofrecen sus programas 100% virtuales.

4.      Alianzas: muchas veces no tienes el dinero para crecer tú solo. A veces el aliarte con otra empresa te ayuda a crecer más rápido o te ayuda a gastar menos y generar más. El típico ejemplo con las franquicias, otras empresas que te ayuden a destinar tu capital a tu generador inmediato de ingresos (tu “core”), o aliados que te ayuden a coinvertir.

5.      Amigos, familia y tontos (como se conoce en mundo anglosajón FFF): suelen ser a los primeros a los que buscamos cuando vamos a poner en marcha un emprendimiento. Son tu opción más segura. ¡Aprovecha tu red de contactos!

6.      Capital propio y préstamos personales, OJO, la tarjeta de crédito es una muy mala opción dadas las altas tasas.

7.      Crowdfunding: este tipo de financiamiento existe en muchos países hace mucho y estaremos oyendo de él mucho en los próximos meses. Es financiarte con muchos prestamistas (crowd=multitud, funding=fondos). Existen diversos tipos de crowdfunding, de acciones, donación, préstamo, etc. 

#bootstrapping #financiamiento #crowdfunding

Tendencia de hoteles híbridos: ¿una nueva oportunidad para el sector?

Sobre el Autor: Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa.
El COVID ha sacudido la industria hotelera. Las necesidades de los consumidores han variado y las propuestas de valor de hace 1 año hoy no tienen el mismo mercado de antes. Este entorno aparentemente hostil se presenta como una amenaza poderosa para el status quo. Hoy la industria tiene mucho que aprender de las ya populares metodologías ágiles. En línea con lo anterior, las propuestas de valor deben solucionar problemas de los clientes, atacar trabajos, generar alegrías y disminuir frustraciones de los clientes. El mundo ha cambiado y no volverá a ser el mismo, por ello, la industria debe reconfigurarse a los nuevos tiempos.

Ya hace algunos años han nacido nuevos modelos que integran el trabajo, vivienda, ocio, etc. En la región existían casos como Selina, si bien exitosos, estaban dirigidos a un nicho limitado. La nueva normalidad ha hecho que el teletrabajo se convierta en una realidad. Así, es muy probable que muchas compañías no vuelvan a los modelos anteriores de semana de 5 días en oficina; sin embargo, el contacto y reuniones presenciales siguen siendo necesarios.
Ante esto, se presenta la oportunidad para los hoteles quienes se convierten en una excelente opción para alquileres por horas o de 1 o dos días. También son buenas oportunidades para ejecutivos jóvenes que busquen tener los servicios de un hotel (limpieza, comida, servicio a la habitación, etc) y una oficina (que les permita reuniones, ambientes, etc), todo en el mismo lugar y en zonas céntricas, que además les permitan asistir a reuniones esporádicas disminuyendo los tiempos de transporte, y donde no tengan la obligatoriedad de contratos a largo plazo como en un alquiler. Esta oportunidad fue muy inteligentemente aprovechada por Casa Andina, quienes lanzaron su nuevo modelo de negocio Casa Andina Home. Aparecerán también otros cambios en las costumbres de las personas, como la vida centrada en radios menores de distancia. Así, la vida girará a ser “barrio céntrica” en vez de “centrada en la ciudad”. Los hoteles deben ser ágiles e implantar con urgencia modelos ágiles centrados en el cliente.

¿Qué son los hoteles híbridos?

 En palabras de Harold Coenders, director de Colliers, los hoteles híbridos son la respuesta de industria hotelera a las nuevas formas de trabajo que experimentamos hoy, debido al covid. Mientras que Hans Meyer, cofundador de Zoku, los define como la fusión de varios modelos de negocios en un metro cuadro con el fin de un uso más eficiente recursos y reducir la capacidad ociosa.
«Los hoteles híbridos son la respuesta de industria hotelera a las nuevas formas de trabajo que experimentamos hoy»
Según Colliers Internacional, los ingresos de hoteles que ofrezcan servicios de coworking e interacción podrán incrementar sus ingresos en 20%.
La industria deberá ver cómo reconfigurarse y ajustarse a las nuevas necesidades
Estas propuestas de valor deben contar con algunas condiciones de infraestructura, tecnología, flexibilidad, servicios conexos (restaurantes, bebidas, lavandería, etc) o personalización. La industria deberá ver cómo reconfigurarse y ajustarse a las nuevas necesidades. Cada jugador tendrá que ajustar la propuesta de valor a las necesidades de sus clientes., Hoy el conocer al cliente y agregar valor se convierte en una necesidad cada vez más imperante para la sostenibilidad en el largo plazo.

Artículo previamente publicado en el blog de la Facultad de Administración Hotelera, Turismo y Gastronomía de USIL

Resiliencia: imprescindible en el camino del emprendedor

Sobre el Autor: Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa. Nuestra misión es transformar compañías de manera racional y – en compás con sólidas estrategias – generar espacios para que la innovación aterrice de manera asertiva, entendible y eficiente.
El camino de las personas está marcado por muchos fracasos, tropiezos y situaciones adversas. Estos eventos nos moldean y nos convierten en quienes somos, afectan profundamente en la aversión al riesgo y el carácter de las personas. La capacidad que algunos tenemos de sobreponernos al fracaso y aprender de él es llamada resiliencia.

Según la RAE, la resiliencia es “la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”. Mi experiencia profesional me ha dado la oportunidad de tratar con muchísimos emprendedores, entre otras, esta resiliencia es una característica imprescindible en el camino del emprendedor. Pero ¿acaso somos resilientes por naturaleza o esta se puede aprender? En mi opinión la resiliencia se puede aprender, se fomenta desde el colegio y se potencia o reafirma en el entorno.

Nuestra cultura suele condenar el fracaso, suele verse una mancha negra que no sólo queda en la persona sino que crece y las rodea de un halo que repele. En otras culturas, el fracaso es visto como un aprendizaje. Los emprendedores suelen aprender de los errores rápidamente y usan este aprendizaje a su favor para buscar soluciones. La resiliencia combina muchos factores de personalidad (uno es el aprender del fracaso), otros son:

·         Tolerancia a la frustración, te dirán que no, seguramente existirán algunos fallos pero estos llevarán en un camino zigzagueante a una mejoría en la propuesta de valor o en el modelo de negocio.

·         Perseverancia, seguir hasta conseguir el objetivo

·         Flexibilidad, si bien el objetivo es claro, hay conciencia de que se deben explorar nuevas y diversas formas de solución.

·         Optimismo, las personas resilientes ven la luz al final del túnel, ven éxito en el horizonte

·         Pies en la tierra, saben dónde están, calculan riesgos, fallan y se levantan. Son soñadores pero a la vez tienen conciencia de lo que sucede.

·         Sociabilidad, se apoyan en las personas, son esponja, van aprendiendo y oyendo, están atentos a lo que sucede e integran estos aprendizajes en sortear las dificultades que se presentan al enfrentarse a entornos adversos o poco favorables.

En Investa VB fomentamos el aprender de los errores desde los Fuck up Nights, eventos en los que 3 emprendedores comparten de una manera distendida sus fracasos. En estos años he podido aprender muchísimo del camino que otros pasaron e inspirarme con sus historias. Las condiciones actuales hacen hoy aún más necesario que antes que la resiliencia sea fomentada en la población. Quiero terminar estas líneas con una frase que aprendí en el colegio: “La grandeza del hombre radica en levantarse cuando hay una caída”.

Muy creativo, poco innovador

Sobre el Autor: Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa. Nuestra misión es transformar compañías de manera racional y – en compás con sólidas estrategias – generar espacios para que la innovación aterrice de manera asertiva, entendible y eficiente.

«La creatividad […] es condición necesaria más no suficiente. Juzgar y valorar las ideas sólo por su originalidad puede llevarte a errores y pérdidas grandes.»

Constantemente escucho acerca de productos y servicios “innovadores” que salen al mercado. Me preocupa mucho ver cómo las personas utilizan innovación y creatividad como sinónimos. Esta discusión, lejos de ser una semántica, tiene impactos importantes en el resultado final del producto, servicio, modelo de negocio, red, etc. Hay muchísima creatividad entre nosotros; sin embargo, poca innovación. Se vende la idea de creatividad y poco se habla de cómo ponerla en valor o ejecutarla ni de las capacidades que se necesitan para hacerlo.

¿Qué es ser creativo? Desarrollar nuevas posibilidades, proponer cosas distintas y novedosas. Es tener una idea nueva, o adaptar alguna idea vieja a otro problema o industria. Esto no implica que esta creatividad vaya a ser adaptada por el mercado, insertada o validada por alguna industria.
¿Qué es innovación? Es la implementación de las ideas nuevas y útiles que vienen validadas por el mercado. La ejecución de las ideas creativas es un proceso que suele ser más complejo que el proceso creativo en sí.

Es común el creer que la creatividad conduce directamente a la innovación, y por esto la confusión. Sin embargo, sabemos que es condición necesaria más no suficiente. Juzgar y valorar las ideas sólo por su originalidad puede llevarte a errores y pérdidas grandes. La innovación trasciende y vas más allá. Los procesos de innovación en la empresa si bien dan márgenes para el error deben tener métricas, entre ellas, las de éxito.

Según Gibson, la innovación debe:
• Retar lo establecido: Desafía las ortodoxias y cuestionando los dogmas
• Aprovechar las tendencias
• Utilizar tus fortalezas, apalanca los recursos
• Comprender necesidades

Es muy importante entender que la idea creativa no sirve en el mercado (entendiendo su utilidad como generadora directa de ingresos) hasta que ha sido validada y adaptada por él.
Es para realizar esta ejecución donde entran los emprendedores, ya sean intraemprendedores o no, los emprendedores son los que ejecutan en el mercado, los que validan la propuesta con usuarios y clientes, los que ven si la propuesta creativa pasará a ser innovadora, o si esta debe ser iterada o pivotear.
Creatividad sin innovación, es como un sueño; innovación sin creatividad, no puede existir. (Schnark)

¿Cómo es el ecosistema de las startups?

Sobre el Autor: Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa. Nuestra misión es transformar compañías de manera racional y – en compás con sólidas estrategias – generar espacios para que la innovación aterrice de manera asertiva, entendible y eficiente.
Es un lugar común entre los estudiosos de la innovación y el emprendimiento hablar de ecosistemas. Un ecosistema es una comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí. De este modo un ecosistema de emprendimiento e innovación consta de varios grupos de interés que están interconectados: el emprendedor, el estado, los inversionistas, la academia, corporaciones, los clientes o usuarios y los agentes de soporte.

En estos últimos meses la pandemia ha generado una crisis sin precedente:
• El número de empresas que está cerrando sigue creciendo (en su mayoría PYMES las cuales aportan más del 70% de la PEA)
• La oferta se mueve más lento que la demanda: Es difícil que las grandes empresas contraten el mismo número de personas de tiempos pre-pandemia pues el shock actual no sólo se ha dado por menor oferta sino por una disminución del poder adquisitivo.

Entonces, ¿qué podemos hacer como país? Hoy más que nunca, el ecosistema debe prosperar y cada jugador debe cumplir los papeles que les corresponde sin que esto implique que todo será éxito ya que como en todo ecosistema podemos esperar nacimientos, crecimiento, evolución, destrucción supervivencia. Lo que es alimento para uno será muerte para otros y algunos agentes se complementarán en círculo de vida de cooperación, competencia y coexistencia:

1. Emprendedores: Buscar soluciones a problemas reales, hoy hay muchos problemas no solucionados (incluso problemas que hace 6 meses no existían), esto abre muchísimas oportunidades para emprender.
2. Estado: fondos no reembolsables y financiamiento no son suficientes, un marco legal propicio para la atracción de inversiones, para crear y cerrar empresas, que incentive la formalidad y la competencia es necesario. La falta de estas condiciones (entre otras) hacen que sea poco atractivo escalar startups basadas Perú (una vez que tienen tamaño, se constituyen en otro lugar), los incentivos tributarios no son atractivos, las normativas para propiedad intelectual o desarrollo de innovación en el país son muy burocráticas y anacrónicas; etc.

3. La academia debe continuar con lo bueno y empezar a pensar en un I+D+i estratégico, investigar y apoyar en la solución de problemas en conexión con el mercado. Las patentes, investigaciones, estudios de las universidades deben (o al menos un % de ellos) empezar a generar flujos de efectivo directos o indirectos al ecosistema. Por otro lado, las unidades encargadas deben conectar entre sí, muchas veces operan como entes independientes sin ninguna comunicación.

4. Los agentes de soporte deben continuar apoyando y muchos deben reenfocar sus esfuerzos en apoyos reales a emprendimientos que realmente tengan potencial.

5. Los inversionistas de riesgo deben incrementar la confianza en los emprendedores: la cultura de confianza nos es ajena y no hemos logrado aún un mercado de inversión con una mentalidad real de riesgo. El dinero no es suficiente, sino es necesario aportar “Smart Money”.

6. Las corporaciones deben adoptar procesos de innovación abierta que no solo las ayuden a generar mayores eficiencias, sino que generen efectos multiplicadores en la economía gracias a las startups que actúen como proveedores servicios.

7. Los clientes hoy ya son más exigentes, las empresas tienen la obligación de ser circulares y sostenibles no sólo económicamente, sino social y medio ambientalmente. El nuevo consumidor es socialmente responsable.

En un ecosistema sano todos juegan un papel; todos necesitan del otro, y el todo hace más que la suma de las partes. La falta, ausencia o mal funcionamiento de uno de los agentes puede implicar el colapso de todo el ecosistema.

Igualdad, startups y comunidad LGTB

«El Rainbow economy o “economía rosa” movió en el año 2018 en el mundo US$ 3.6 billones. De ese total, aproximadamente US$ 253,000 millones fue lo que movió la economía LGTB en Latinoamérica, aproximadamente el PBI de países como Perú o Vietnam.»

Dado el mes del orgullo LGTB me propuse escribir un artículo en que se muestre parte del valor que esta comunidad aporta al país. Según datos de Ipsos más de un millón 700 mil peruanos adultos se reconocen como población LGTB, de acuerdo al sondeo que se hizo cara a cara en noviembre de 2019. Ese número representa el 8% de la población nacional. Sabemos que es una de las comunidades más discriminadas del Perú y no tenemos cifras sobre inversiones en startups con fundadores en este colectivo. El portal outburo.com identifica más de 30 fondos que invierten en estos proyectos. De acuerdo con Agora solo el 10% de los fondos van a mujeres, personas de color y comunidad LGTB.

El Rainbow economy o “economía rosa” movió en el año 2018 en el mundo US$ 3.6 billones. De ese total, aproximadamente US$ 253,000 millones fue lo que movió la economía LGTB en Latinoamérica, aproximadamente el PBI de países como Perú o Vietnam. Brasil lidera la región tanto en número de consumidores como en el gasto general, pues esta economía suma 13.6 millones de personas pertenecientes a la comunidad LGTB, lo que significó un gasto general de US$ 107,000 millones en el 2018 (5.35% del PBI de ese país). Perú es el sexto país en la región donde la comunidad LGTB movió más en 2018, con un total de US$ 11,000 millones[1]”.

Startups con fundadores abiertamente gays en el Perú sólo sé de Music Link startup que busca busca llevar el concierto que soñaste hasta ti (cuya cofundadora Andrea Lizárraga es una buena amiga); no tengo conocimiento de otras que se enfoquen en problemas de este colectivo pero si tenemos ejemplos muy interesantes que quiero mostrar:

·         2SWIM: Mensajería social enfocada en la comunidad. Actualmente, solo se invita a las comunidades, creadores y marcas que son de personas de color, indígenas u otros, LGBTQIA o centradas en mujeres.
·         Proudr: Tiene como objetivo construir una comunidad de redes de negocios para gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y homosexuales.
·         Babaiola: Es una comunidad de viajes para personas LGBT donde los usuarios pueden planificar sus próximas vacaciones gay friendly e interactuar con otros viajeros LGBTQ.
·         myGwork: forma una red entre empleados LGBT y empleadores amigables con el colectivo LGBT
·         ContratáTrans: buscan insertar socio-laboralmente a personas travestis, trans y no binarias en Argentina. 70% de las mujeres trans nunca fue a una entrevista laboral y 6 de cada 10 está en situación de prostitución, pero el 87% dejaría esta actividad si tuviera otra opción.

También algunos emprendedores:
·         Leanne Pittsford, fundadora y CEO de Lesbians Who Tech
·         Peter Thiel: Cofundador y ex-CEO de PayPal
·         Peter Arvai: CoFundador y CEO de Prezi
·         Joel Simkhai: Cofundador y CEO de Grindr
·         Alfonso Cobo, fundador de Unfold y elegido por Forbes como uno de los emprendedores más influyentes del mundo con menos de 30 años en su lista 30 under 30

Quiero dejar claro que los datos económicos de este artículo no merman en nada mi posición de lucha por la absoluta igualdad de derechos a toda persona y mi reconocimiento claro a que sus derechos se encuentran mermados por el estado y la sociedad.

[1] Comunidad LGTB en Perú movió US$ 11,000 millones en el 2018. Diario Gestión. Pag web: https://gestion.pe/economia/comunidad-lgtb-peru-movio-us-11-000-millones-2018-271644-noticia/

Sobre el autor:
Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa. Nuestra misión es transformar compañías de manera racional y – en compás con sólidas estrategias – generar espacios para que la innovación aterrice de manera asertiva, entendible y eficiente

¿Innovación en la educación?

«Las empresas no son innovadoras simplemente por hacer algo nuevo. Si este algo no cumple con los requerimientos del cliente, dándole alegrías o solucionando sus dolores, esto solamente quedará en lo anecdótico.»

La crisis de COVID-19 ha ocasionado un freno forzoso del modelo educativo que impera en nuestro país. La situación, si bien atípica, no debió tomarnos desprevenidos. Ha puesto en evidencia la escasa innovación que este sector tiene en el país. Esto unido a una preparación para la educar pobre es una tormenta perfecta.
Primero me enfocaré en las condiciones del recurso humano; preocupa mucho el escaso conocimiento de los educadores en soluciones digitales. Hoy en día no sólo cualquiera que enseña debe saber de metodología pedagógica sino que los profesores de hoy los profesores deben saber de tecnología si realmente se busca ofrecer una educación de calidad de acuerdo a los estándares mínimos que requiere el mercado. Tengamos en cuenta que en otros países esto es el día a día. La capacitación a los educadores en tecnología no ha sido una prioridad (ni lo es hoy) en el las instituciones; esto limita grandemente el potencial de uso de las herramientas tecnológicas. Por otro lado muchas no han invertido en infraestructura. Se debe tener en cuenta que la normativa local es en muchos casos rígida y anacrónica y que en muchos casos genera en vez de generar una educación de alto estándar genera lo opuesto de lo que pretende. Un ejemplo claro es el Art. 47° de la Ley N° 30220 en el que se indica que los estudios de Maestría y Doctorado no podrán ser dictados exclusivamente bajo la modalidad a distancia. Estas condiciones castigan lo ágil y líquido, las condiciones son totalmente adversas para la innovación.
Es comprensible que estas condiciones de estrés lleven a las instituciones educativas a buscar soluciones a sus problemas. Sin embargo, en muchos casos no existe una comunicación con el estudiante, no hay preocupación por empatizar con él: conocer sus ganancias, trabajos y dolores. El grueso de las respuestas son reactivas a apagar el incendio (necesidad) sin pensar en prueba-error y en experimentos constantes que involucren el oír al cliente (oportunidad). Instituciones y Estado se encuentran enamorados de su solución y no se encuentran enfocados en solucionar problema del consumidor. Los conceptos de centrarse en el cliente son totalmente ajenos. En vez de buscar eso corren ante la supuesta panacea de la virtualización. Se deben crear nuevos modelos enfocados en solucionar problemas reales e interiorizar que la innovación debe ser una constante en todas las instituciones del siglo XXI.
Hoy vemos una carrera en muchas instituciones educativas. Estas buscan adaptar su material al mundo virtual como si poner unas dispositivas en Zoom solucionara el problema. Los alumnos no necesitan la misma educación de hace 20 años, las necesidades son distintas. Hay un amplio camino para innovar en modelo de negocio y aportar valor. Integrar tecnologías (muchas a disposición hace años, otras como IR, o IA) es solo una parte de este camino y su uso no convierte a la institución en “innovadora” o “disruptiva”. Hoy más que nunca las instituciones deben ser ágiles y adecuarse al nuevo entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo. Las herramientas digitales son sólo esto, herramientas que permitirán a las empresas hacer mejor su trabajo pero
Realmente estas instituciones no entienden qué es transformación digital; creen que por utilizar herramientas virtuales son instituciones digitales. Como sabemos, lo digital no puede considerarse innovador, es parte del día a día. Las empresas no son innovadoras simplemente por hacer algo nuevo. Si este algo no cumple con los requerimientos del cliente, dándole alegrías o solucionando sus dolores, esto solamente quedará en lo anecdótico.
Existen startups y modelos educativos exitosos a nivel mundial (Coursera, Open English, Blackboard, etc.) que podrían aportar mucho a elevar la bajísima calidad educativa del país. También existen diversas startups peruanas en como Tannder, Crehana o Wawa Laptop que con modelos probados y apoyados por Innóvate Perú no han sido tomadas con la debida atención por el MINEDU. En Investa VB, por ejemplo apoyamos a EmprendeJoven, startup chilena que genera experiencias de aprendizaje.

Sobre el autor:
Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa. Nuestra misión es transformar compañías de manera racional y – en compás con sólidas estrategias – generar espacios para que la innovación aterrice de manera asertiva, entendible y eficiente

Incubadoras, zombies y otros problemas

«Las incubadoras, en vez de cumplir su labor de matar a los emprendimientos que no tienen futuro de una manera rápida y barata prefieren llenarse de logos de compañías incubadas por ellos.»

En los últimos años se creó la nueva ley universitaria, en su artículo 52, dice: “La universidad, como parte de su actividad formativa, promueve la iniciativa de los estudiantes para la creación de pequeñas y microempresas de propiedad de los estudiantes, brindando asesoría o facilidades en el uso de los equipos e instalaciones de la institución. Los órganos directivos de la empresa, en un contexto formativo, deben estar integrados por estudiantes. Estas empresas reciben asesoría técnica o empresarial de parte de los docentes de la universidad y facilidades en el uso de los equipos e instalaciones. Cada universidad establece la reglamentación correspondiente.”

Si bien la intención de la norma es buena, el resultado esperado deja mucho que desear. La ley universitaria no define qué es una incubadora, cada universidad es libre de definir y moldearla a su antojo; es decir, no hay un estándar mínimo de calidad para las mismas. De este modo, muchas de las universidades no entienden exactamente qué se les solicita y tampoco ven cómo capitalizarlo; así las incubadoras se convierten en un centro de costos que no genera mayor valor a la institución (cuyo core no es incubar sino educar).

Cabe resaltar que en el Perú hay más universidades de las que se necesitan (51 públicas y 92 privadas según SUNEDU). Su calidad sitúa a 1 en el top 50, 3 de ellas en el top de las 100 y sólo a 11 dentro de las primeras 250 de Latinoamérica, según QS Rankings.

Las incubadoras que no forman parte de una universidad han tenido que implementar otros servicios, como consultorías o innovación abierta, y muchas han tenido que pivotear a convertirse en aceleradoras (modelo que también tiene problemas en el Perú dado el limitado número de exits y a que el tiempo prolongado que estos conllevan eleva los costos de capital de trabajo). Por otro lado, la obligatoriedad de que las empresas sean propiedad de los estudiantes, en lugar de impactar en todos los stakeholders, es absurda. Y por suerte, ninguna universidad de las que trabaja en incubación la ha cumplido, ni se les ha exigido hacerlo.

¿A qué nos lleva esto? A que las instituciones busquen rentabilizarlo de alguna manera. ¿Cuál creen que es la manera en que una institución educativa rentabiliza? La más rápida y fácil, ya que en el Perú las universidades no ganan dinero por sus investigaciones o patentes, es atrayendo a más alumnos.

¿Cómo atraigo más alumnos? Pues una forma es venderles la idea de que terminarán creando sus propios empleos y serán emprendedores de éxito, este es un incentivo perverso para las incubadoras ya que en vez de cumplir su labor de matar a los emprendimientos que no tienen futuro de una manera rápida y barata prefieren llenarse de logos de compañías incubadas por ellos. El número de incubados se convierte en un argumento de marketing para ellas. De este modo, la cantidad de muertos vivientes (zombies) que no escalarán o serán sostenibles va no sólo aumentando sino generando una cultura ajena a la innovación frente a nuevos emprendimientos.

No hay espacio en el mercado para tantas incubadoras, entonces, ¿qué podemos hacer? Existen muchas opciones pero me centraré en algunas que pueden ayudar:

·         El grueso de incubadoras en el mundo no son sostenibles: Las universidades, al menos las públicas, no podrán lograr sostenibilidad en las mismas a no ser que se les asigne un presupuesto mínimo. Esta es una de las principales razones por la cual muchas universidades incumplen la ley o simplemente hacen lo mínimo indispensable.

·         Una incubadora no debe ser gestionada por un staff 100% académico: debe integrar en la operación a personas con experiencia en el mundo de los negocios. Estos ayudarán a dos cosas:
a) Buscar una conexión con el mercado y no sólo fomentar temas de interés académico que bien no solucionen problemas reales (ej. Muchas patentes que no general un sol pues no solucionan problemas reales y no le interesan al mercado).
b) Gestionar mejor la ejecución del proyecto.

·         Crear verticales: No todas las universidades son buenas en todo. ¿Por qué una universidad buena en negocios debería centrarse en soluciones a temas ajenos como por ejemplo minería? ¿No sería mejor que la universidad que es buena en minería valide las soluciones en minería en conjunto con la universidad de negocios?

·         Virtualizar gran parte de la propuesta de valor: existen muchas incubadoras y aceleradoras virtuales. Muchos de los servicios ofrecidos son commodities. Las incubadoras de las universidades deberían enfocarse en suplir lo que estos servicios no puedan realizar a cabalidad (mentorías específicas, investigación, conocimiento local, etc).

·         Innovate Perú ha apoyado con fondos a 9 incubadoras universitarias de Lima y 9 regiones: a algunas (6) las ha beneficiado por segunda vez con un nuevo concurso público. Ya que los fondos son provenientes del gobierno, y las incubadoras se ven beneficiadas por ellos, Innovate Perú no debería permitir que dos o más incubadoras gasten en los mismos servicios (mayor eficiencia del gasto). Por otro lado, los resultados de muchos de los servicios, que han sido financiados por estos fondos, deberían de ser compartidos con todas las incubadoras del país, incluidas las incubadoras no beneficiarias.

·         Si bien Innovate Perú ha colaborado con el fortalecimiento de muchas incubadoras, existen costos hundidos que no han sabido aprovechar: Los seminarios y capacitaciones presenciales a incubadoras y aceleradoras podrían ser transmitidos vía streaming a todos los interesados.
 
 
Sobre el autor:
Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa. Nuestra misión es transformar compañías de manera racional y – en compás con sólidas estrategias – generar espacios para que la innovación aterrice de manera asertiva, entendible y eficiente

Restaurantes y servicios a domicilio: ¿varía la propuesta?

«Muchos deberán iterar y optar por dark kitchens o convertirse en servicios exclusivos de delivery». «El tener una web o un servicio de delivery no los salvará»

En estos días he estado viendo como muchos restaurantes top han reiniciado sus ventas vía delivery. Una de las cosas que más me han llamado la atención es cómo estos pretenden cobrar lo mismo que cobraban antes, desconociendo que su propuesta de valor ha cambiado. Probablemente muchos estén buscando cubrir las pérdidas de los meses cerrados, esta desesperación los hace olvidar que su propuesta ha cambiado, y que en vez de preocuparse por el pasado, deben preocuparse por los flujos futuros de la empresa.

Uno de los factores claves a entender cuando queremos ofrecer valor es conocer cuál es nuestra propuesta de valor: ¿es realmente la comida? ¿O a la comida debemos agregarle la experiencia de servicio, el local, etc.? Se olvidan de las motivaciones de compra del consumidor.

¿Cuál es la realidad? En el corto plazo el negocio de restaurantes enfrentará algunos problemas que afectan directamente en ticket promedio (precio), costo y cantidad vendida:

Precio

El principal problema es que su propuesta de valor cambió; ya no ofrecen la misma experiencia:

i) No hay mozo que sirva
ii) No hay un local bonito
iii) La comida no llega a la misma temperatura
iv) No estoy con mis amigos, etc.

Aquí la empresa tiene dos opciones, disminuir su precio para que vaya acorde a su propuesta de valor disminuida; o, cambiar su propuesta de valor y modelo de negocio para ofrecerle al cliente un valor mayor (sea mayor inocuidad, servicio de entrega, sabor, rapidez, exclusividad, etc.)

Costo

La reducción de margen no se podrá cubrir exclusivamente con un aumento en el ticket promedio. Con un menor aforo permitido, muchos se verán obligados a renegociar los contratos de alquiler y analizar otras reducciones de costos. Estas probablemente se den en sustitución de personal por tecnologías (en el Perú ya algunas startups como WIBO o Mesa 24/7 están adecuándose al “new normal” y se convierten en alternativas importantes).

Cantidad

Las visitas a restaurantes se verán disminuidas ya que las necesidades han cambiado. No habrá el mismo número de almuerzos de negocios, de citas románticas, de salidas familiares, etc. No digo que no existirá espacio para algunos jugadores en el mercado. Seguramente muchas parejas harán cenas románticas en casa. No dudo que muchos cumpleaños aún se celebren con una cena especial. Pero la frecuencia y cantidad disminuirá.

Lo más probable es que no haya espacio para tantos restaurantes físicos en el mercado. Muchos deberán iterar y optar por dark kitchens o convertirse en servicios exclusivos de delivery, los que no deberán innovar en sus servicios. Los que aún no lo tienen claro deberán reinventarse. El tener una web o un servicio de delivery no los salvará.
Sobre el autor:
Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa. Nuestra misión es transformar compañías de manera racional y – en compás con sólidas estrategias – generar espacios para que la innovación aterrice de manera asertiva, entendible y eficiente