Sobre la Autora: Lucía Cristina Villavicencio, tiene un Maestría en Religión, Ética y Política de la Universidad de Harvard. Ha trabajado como consultora para Organizaciones No Gubernamentales y empresas privadas en temas de género, poblaciones LGBTIQ+, poblaciones migrantes y en situación de refugio e innovación. Actualmente, Lucía se desempeña como Consultora en Innovación en IMPAQTO y Storyhunter para Duolingo Spanish Podcast. A través de sus actividades Lucía explora cómo nuestras diferentes identidades, narrativas sociales y storytelling nos permiten innovar, ser motores de transformación social y digital y agentes de cambio a través del emprendimiento social, el intraemprendimiento y la gestión cultural. Su principal motor es construir un mundo inclusivo y justo.
«Hay millones de personas en Latinoamérica desesperados por construir una región más justa, más equitativa, más inclusiva. Una región que asegure la seguridad física, mental y psicológica de todes quienes la habitamos.»
América Latina se convertido en el epicentro de la pandemia del COVID-19. Los retos que enfrentábamos antes de la pandemia solo se han agudizado, evidenciando el largo camino que tenemos por recorrer para asegurar el bienestar de nuestres ciudadanes. Sin embargo, la voluntad, creatividad, fuerza y ganas de transformar de las personas que habitan América Latina se ha evidenciado cada vez que IMPAQTO llama a una convocatoria para buscar soluciones a los retos que enfrentamos como región.
IMPAQTO es una Empresa B basada en Ecuador, un «ecosystem builder» que acoge y apoya a agentes de cambio (emprendedores, freelancers, PYMES, corporativos e intraemprendedores) para convertir sus ideas en empresas y/o modelos escalables y de triple impacto. Esto lo hacemos a través de 3 unidades de negocio: 1) Coworking y Comunidad Virtual: Espacios colaborativos para agentes de cambio, 2) Lab: Aceleradora que acompaña a compañías escalables de impacto social o ambiental, 3) Consulting: Consultorías para apoyar a empresas y organizaciones internacionales a generar innovación con impacto.
Al llegar la pandemia, al igual que muchas empresas, tuvimos que empezar a transformarnos a evolucionar. Fue así como empezamos a trasladar nuestra comunidad de agentes de cambio de lo físico a lo digital. Empezamos por nuestros espacios. En Ecuador IMPAQTO tiene 5 sedes en las que diferentes tipos de emprendedores crean redes de contactos y desarrollan sus actividades. Al cerrar los espacios físicos abrimos los canales virtuales. Empezamos a dar webinars (charlas virtuales) todos los días. Invitamos a expertos en diferentes áreas como liderazgo en tiempos de crisis, teletrabajo, transformación digital, estrategia en tiempos complejos, eventos en línea, formas de pago en línea entre otros para satisfacer las necesidades que ahora tenían nuestros emprendedores. Por tres meses realizamos dos webinars diarios con una participación promedio de 200 personas por webinar.
Identificamos que a pesar del miedo y las restricciones las personas querían aprender, adaptarse, trabajar construir. Empezamos a pensar en cómo más podíamos contribuir. Entendíamos que la pandemia estaba afectado directamente a PYMES y emprendimientos de América Latina. Con el apoyo del BID Lab desarrollamos lo webinars, pero necesitábamos hacer más. Con el apoyo del BID Lab iniciamos un proyecto de mentorías para emprendimientos en las áreas más afectadas por el confinamiento como el turismo, la gastronomía, el calzado. Fue así como nació IMPAQTO Lab Mentorías un programa que unía a emprendedores con diferentes mentores, empresarios ecuatorianos, con el objetivo de entender que transformaciones o pasos inmediatos debía tomar cada emprendimiento para sobrevivir o transformar su modelo de negocio. Graduamos a 27 emprendimientos de este programa.
No era suficiente. Cada día veíamos con preocupación como las denuncias por violencia de género aumentaban en la región. Los casos de violencia física, psicológica y sexual en hogares incrementan durante la pandemia ya que el tiempo que las mujeres y niñas están solas con sus abusadores es mayor, las posibilidades de buscar ayuda se ven reducidas y los niveles de estrés y ansiedad aumentan. En la región al menos una de cada cuatro mujeres ha experimentado un episodio de violencia física, sexual o psicológica infligida por su pareja. Tanto solo en Ecuador, desde el inicio de la cuarentena se registraron 6,800 llamadas al 911 por posibles casos de violencia de género. Teníamos que actuar.
Daniela Peralvo, co-fundadora de IMPAQTO y Directora de IMPAQTO Labs, empezó a ver una tendencia en diferentes regiones del mundo e identificó que las hackatones, eventos de varios antes utilizados con el objetivo de desarrollar código, podrían ser una buena herramienta para encontrar soluciones a los retos que se agudizaban. Empezamos a hablar con nuestras contrapartes Planned Parenthood Global respondió, el BID Lab, UNICEF, el PNUD, la cooperación alemana a través de la GIZ. Organizamos nuestra primera hackatón virtual. Un evento de dos días en el que voluntuari@s virtuales de toda la región latinoamericana trabajarían con una metodología diseñada por IMPAQTO para encontrar soluciones a tres retos que millones de mujeres y niñas en nuestra región enfrentan todos los días y que a causa del COVID-19 se veían agudizados.
Los tres retos fueron: 1) Aumento en casos de violencia intrafamiliar bajo encierro, 2) Falta de acceso a productos y servicios, 3) Imposibilidad de comunicación con el exterior. Teníamos los retos definidos ahora teníamos que armar la hackatón. Para los que no son parte del mundo desarrollo digital o innovación abierta la palabra hackatón viene de la palabra hack (en inglés): solución creativa e innovadora para los problemas, con un enfoque con un enfoque lúdico. Y la palabra maratón que hace relación al tiempo de 24 a 48 hrs de trabajo que toma el trabajar retos planteados sobre un tema específico y presentar solucione innovadoras. Eso quiere decir que teníamos que armar un evento virtual de dos días que invite a sus participantes a generar soluciones y que l@s mantenga activos. El primer desafío fue entender la tecnología, pero gracias a nuestra Directora en Comunicación, María Angélica Arias, entendimos como podíamos hacer de una hackatón virtual una realidad.
El segundo reto era encontrar a los participantes. ¿Quién iba a querer estar conectado dos días enteros, trabajar intensamente y sin parar? Fue la mejor sorpresa. Ciento de personas en toda Latinoamérica quería trabajar por encontrar soluciones a los retos que enfrentan millones de niñas y mujeres en nuestra región. Recibimos más de 200 aplicaciones de más de 20 países (porque además personas que hablan español y viven fuera de Latinoamérica también querían sumarse). Tuvimos participantes de Brasil que hablaban portuñol, una mezcla de portugués y español, pero ellas querían participar, contribuir, ser parte de las soluciones.
Fue el mejor llamado a la realidad. El realizar esa primera hackatón “Hackea la Crisis 2020: Mujeres y Niñas” nos hizo darnos cuenta que hay millones de personas en Latinoamérica desesperados por construir una región más justa, más equitativa, más inclusiva. Una región que asegure la seguridad física, mental y psicológica de todes quienes la habitamos. Nuestros aliados, nuestros media partners como Investa VB en Perú, nos permitieron llegar a todas estas personas en diferentes países de nuestra región que querían actuar y generar soluciones.
Los resultados de la hackatón fueron excepcionales. Recibimos más de 200 aplicaciones de 20 países, generamos 27 soluciones, contamos con la participación de 78 personas como mentores, speakers, jurados, expertos y finalmente seleccionamos 3 soluciones que como premio recibieron capacitaciones en línea, apoyo económico para desarrollar el piloto de su solución y conexiones con distintas organizaciones que se comprometieron a impulsar el desarrollo de las soluciones.
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IMPAQTO es una Empresa B basada en Ecuador, un «ecosystem builder» que acoge y apoya a agentes de cambio (emprendedores, freelancers, PYMES, corporativos e intraemprendedores) para convertir sus ideas en empresas y/o modelos escalables y de triple impacto. Esto lo hacemos a través de 3 unidades de negocio: 1) Coworking y Comunidad Virtual: Espacios colaborativos para agentes de cambio, 2) Lab: Aceleradora que acompaña a compañías escalables de impacto social o ambiental, 3) Consulting: Consultorías para apoyar a empresas y organizaciones internacionales a generar innovación con impacto.
Al llegar la pandemia, al igual que muchas empresas, tuvimos que empezar a transformarnos a evolucionar. Fue así como empezamos a trasladar nuestra comunidad de agentes de cambio de lo físico a lo digital. Empezamos por nuestros espacios. En Ecuador IMPAQTO tiene 5 sedes en las que diferentes tipos de emprendedores crean redes de contactos y desarrollan sus actividades. Al cerrar los espacios físicos abrimos los canales virtuales. Empezamos a dar webinars (charlas virtuales) todos los días. Invitamos a expertos en diferentes áreas como liderazgo en tiempos de crisis, teletrabajo, transformación digital, estrategia en tiempos complejos, eventos en línea, formas de pago en línea entre otros para satisfacer las necesidades que ahora tenían nuestros emprendedores. Por tres meses realizamos dos webinars diarios con una participación promedio de 200 personas por webinar.
Identificamos que a pesar del miedo y las restricciones las personas querían aprender, adaptarse, trabajar construir. Empezamos a pensar en cómo más podíamos contribuir. Entendíamos que la pandemia estaba afectado directamente a PYMES y emprendimientos de América Latina. Con el apoyo del BID Lab desarrollamos lo webinars, pero necesitábamos hacer más. Con el apoyo del BID Lab iniciamos un proyecto de mentorías para emprendimientos en las áreas más afectadas por el confinamiento como el turismo, la gastronomía, el calzado. Fue así como nació IMPAQTO Lab Mentorías un programa que unía a emprendedores con diferentes mentores, empresarios ecuatorianos, con el objetivo de entender que transformaciones o pasos inmediatos debía tomar cada emprendimiento para sobrevivir o transformar su modelo de negocio. Graduamos a 27 emprendimientos de este programa.
No era suficiente. Cada día veíamos con preocupación como las denuncias por violencia de género aumentaban en la región. Los casos de violencia física, psicológica y sexual en hogares incrementan durante la pandemia ya que el tiempo que las mujeres y niñas están solas con sus abusadores es mayor, las posibilidades de buscar ayuda se ven reducidas y los niveles de estrés y ansiedad aumentan. En la región al menos una de cada cuatro mujeres ha experimentado un episodio de violencia física, sexual o psicológica infligida por su pareja. Tanto solo en Ecuador, desde el inicio de la cuarentena se registraron 6,800 llamadas al 911 por posibles casos de violencia de género. Teníamos que actuar.
Daniela Peralvo, co-fundadora de IMPAQTO y Directora de IMPAQTO Labs, empezó a ver una tendencia en diferentes regiones del mundo e identificó que las hackatones, eventos de varios antes utilizados con el objetivo de desarrollar código, podrían ser una buena herramienta para encontrar soluciones a los retos que se agudizaban. Empezamos a hablar con nuestras contrapartes Planned Parenthood Global respondió, el BID Lab, UNICEF, el PNUD, la cooperación alemana a través de la GIZ. Organizamos nuestra primera hackatón virtual. Un evento de dos días en el que voluntuari@s virtuales de toda la región latinoamericana trabajarían con una metodología diseñada por IMPAQTO para encontrar soluciones a tres retos que millones de mujeres y niñas en nuestra región enfrentan todos los días y que a causa del COVID-19 se veían agudizados.
Los tres retos fueron: 1) Aumento en casos de violencia intrafamiliar bajo encierro, 2) Falta de acceso a productos y servicios, 3) Imposibilidad de comunicación con el exterior. Teníamos los retos definidos ahora teníamos que armar la hackatón. Para los que no son parte del mundo desarrollo digital o innovación abierta la palabra hackatón viene de la palabra hack (en inglés): solución creativa e innovadora para los problemas, con un enfoque con un enfoque lúdico. Y la palabra maratón que hace relación al tiempo de 24 a 48 hrs de trabajo que toma el trabajar retos planteados sobre un tema específico y presentar solucione innovadoras. Eso quiere decir que teníamos que armar un evento virtual de dos días que invite a sus participantes a generar soluciones y que l@s mantenga activos. El primer desafío fue entender la tecnología, pero gracias a nuestra Directora en Comunicación, María Angélica Arias, entendimos como podíamos hacer de una hackatón virtual una realidad.
El segundo reto era encontrar a los participantes. ¿Quién iba a querer estar conectado dos días enteros, trabajar intensamente y sin parar? Fue la mejor sorpresa. Ciento de personas en toda Latinoamérica quería trabajar por encontrar soluciones a los retos que enfrentan millones de niñas y mujeres en nuestra región. Recibimos más de 200 aplicaciones de más de 20 países (porque además personas que hablan español y viven fuera de Latinoamérica también querían sumarse). Tuvimos participantes de Brasil que hablaban portuñol, una mezcla de portugués y español, pero ellas querían participar, contribuir, ser parte de las soluciones.
Fue el mejor llamado a la realidad. El realizar esa primera hackatón “Hackea la Crisis 2020: Mujeres y Niñas” nos hizo darnos cuenta que hay millones de personas en Latinoamérica desesperados por construir una región más justa, más equitativa, más inclusiva. Una región que asegure la seguridad física, mental y psicológica de todes quienes la habitamos. Nuestros aliados, nuestros media partners como Investa VB en Perú, nos permitieron llegar a todas estas personas en diferentes países de nuestra región que querían actuar y generar soluciones.
Los resultados de la hackatón fueron excepcionales. Recibimos más de 200 aplicaciones de 20 países, generamos 27 soluciones, contamos con la participación de 78 personas como mentores, speakers, jurados, expertos y finalmente seleccionamos 3 soluciones que como premio recibieron capacitaciones en línea, apoyo económico para desarrollar el piloto de su solución y conexiones con distintas organizaciones que se comprometieron a impulsar el desarrollo de las soluciones.
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