Los retos del coworking en tiempos de pandemia

Sobre el Autor: César Enrique Zentner Alva es Coordinador y catedrático de la carrera de Administración y Emprendimiento. Estudiante del Doctorado en Administración. Magíster en negocios de la Universidad Particular de Chiclayo. Facilitador en Wadhwani Foundation.Diplomado en Tecnologías de la Información y Comunicación aplicadas a la Educación en USIL. Diplomado en habilidades gerenciales para la educación. Diplomado en Liderazgo Digital.
La pandemia actual ha obligado a las organizaciones a adaptarse recurriendo al teletrabajo. A lo largo de los meses transcurridos en este contexto de trabajo a distancia, se ha pedido a los empresarios que reflexionen sobre la formulación de una visión del teletrabajo que pueda armonizar con las necesidades de los diferentes tipos de empleados.
 
En pleno apogeo antes de la pandemia del COVID-19, el coworking prometía un desarrollo aún mayor después de la crisis sanitaria. ¿Por qué? ¿Cuáles son las ventajas del coworking?
 
A medida que el teletrabajo se ha extendido por todo el mundo debido a la pandemia, el coworking está emergiendo cada vez más como una solución a largo plazo. Si bien trabajar desde casa llegó para quedarse, incluso después de la crisis, presenta desafíos importantes.
 
En sus inicios, el coworking estaba destinado a los independientes. Este último vino principalmente para conocer a profesionales de diferentes sectores. Pero desde la pandemia del COVID-19, el coworking ha afectado a personas que no eran el público inicial de los espacios compartidos: los nuevos teletrabajadores de la crisis sanitaria.
 
Sin embargo, en el corazón de la crisis del COVID-19, algunos participantes de coworking experimentaron algunas dificultades (en particular WeWork). El sector aún joven y frágil se ha visto sacudido por la crisis sanitaria. Los espacios tuvieron que cerrarse porque generaban demasiados costos que ya no estaban cubiertos por los trabajadores que preferían quedarse en casa.
 
Sin embargo, la crisis sanitaria también fue una oportunidad para que el coworking se reinventara. De hecho, con la pandemia, los métodos de trabajo tuvieron que evolucionar. El teletrabajo se ha extendido y tanto las empresas como los trabajadores lo han adoptado. Y esta tendencia general hacia el teletrabajo debería continuar después de la crisis sanitaria.
 
De manera más general, las empresas tendrán que cambiar sus espacios de trabajo para darles más flexibilidad. La optimización de los costos inmobiliarios también está en la agenda. Esto es tanto más cierto cuanto que la inestabilidad generada por la crisis ha hecho que las empresas se muestren reacias a volver a participar en un arrendamiento comercial clásico. Por lo tanto, el coworking parece ser la solución ideal para abordar estos problemas: permite a los colaboradores trabajar en buenas condiciones y a las empresas reducir sus costos. Los espacios de coworking también se han adaptado para cumplir con las medidas sanitarias recomendadas por los gobiernos: distanciamiento social, uso de mascarilla, gel desinfectante, espacios ventilados y aforo limitado.
 
De hecho, la calidad de vida es más importante que nunca. Después de la libertad de trabajar desde casa, a muchos empleados les resulta impensable volver a la oficina a tiempo completo. De hecho, una encuesta sobre los deseos de los empleados después de la pandemia, realizada en LinkedIn en junio de 2020 a 1200 encuestados, informa las siguientes cifras: el 60,6% quiere una combinación de teletrabajo y oficina y el 33,1% quiere ser exclusivamente teletrabajo. En consecuencia, solo el 6,3% desea volver a la oficina a tiempo completo.
 
Según una encuesta de Leger Marketing, «el 31% de los empleados estaría de acuerdo con un recorte salarial a cambio de un mejor equilibrio entre el trabajo y la familia». Más flexibilidad es lo que quieren los empleados de hoy (Schmouker, 2020). Y esta fórmula basada en el teletrabajo da un lugar de honor al coworking.
 
Si esta metodología se vuelve esencial, las empresas podrían dar a los empleados la opción de cambiar entre tres espacios de trabajo: su oficina clásica, su hogar (home office) o el espacio de coworking.
 
Por supuesto, el coworking también tiene sus límites. Por lo tanto, no será adecuado para todos y para todas las actividades, especialmente cuando el negocio está creciendo. Tampoco hay que minimizar otro inconveniente del coworking: la contaminación acústica que puede generar a los usuarios que necesitan calma. También tenemos que buscar el espacio adecuado porque, por el momento, las grandes ciudades son las que mejor dotan de espacios compartidos y los pueblos pequeños no son muy dinámicos. El modelo de negocio del coworking también mostró sus límites durante la crisis de salud: las plataformas deberán asegurar la fidelidad de los usuarios, pero también limitar los costos para encontrar un equilibrio financiero.
 
En resumen, los beneficios económicos del espacio de trabajo colaborativo son incomparables. En primer lugar, con el modelo de teletrabajo/coworking, se evitan los costos de acondicionamiento, mobiliario y equipamiento relacionados con la oficina permanente. Dicho esto, la empresa también se beneficia de una flexibilidad excepcional en términos de espacio. De hecho, el coworking permite una variedad de arreglos hechos a medida. Al mismo tiempo, nos libera de un compromiso a largo plazo: los costos fijos se transforman así en costos variables, dependiendo de los planes de la empresa.
 

¿Qué podemos aprender de los emprendedores?

Sobre el Autor: Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa.
Ante un entorno cada vez más incierto, ¿Qué podemos aprender de los emprendedores?

En estos días no dejo de preguntarme ¿qué podemos hacer ante un entorno altamente incierto? La pandemia del COVID y el entorno político en el Perú hoy han llevado a una sensación de alto riesgo por parte de los inversionistas. Cabe resaltar que cuando hablamos de inversionistas no sólo nos referimos a las grandes inversiones del exterior, sino a las inversiones más modestas hechas por emprendedores en startups, emprendimientos tradicionales

Según datos de PRODUCE a 2019 representan el 99,48% del total de empresas formales en la economía peruana: 96,04% son microempresas y 3,44% pequeñas. Un gran porcentaje de estos emprendedores si bien serán más cautos, no desaparecerán pues el emprendimiento es su sustento de vida. Mi sensación es que el emprendedor no parará, buscará soluciones a nuevos problemas, ajustará sus modelos de negocio. Aquí es donde creo que hay una gran lección que aprender de los emprendedores, ellos aprenden no solo a trabajar con lo que tienen a la mano sino a lidiar con la incertidumbre y aprovecharla a su favor.

En el año 2001 Saras Sarasvathy publica su primer paper “Efectuación” en el cual analiza la los comportamientos de diversos emprendedores de éxito. Sobre la base de este estudio ella se percata de algunos puntos en común entre estos, 5 principios que distan del pensamiento causal. ¿Qué podemos aprender de los emprendedores hoy?

1. Pájaro en mano: Aprovecha lo que tienes a tu alcance. Esta combinación les permite implementar y ajustar en el camino. ¿Quién eres? En qué destacas, tus preferencias, personalidad pueden ser una base muy rica para desarrollar. ¿Qué sabes? La experiencia de vida, tus estudios, tus hobbies, idiomas, etc. ¿A quién conoces? Tus amigos, familia, compañeros de estudio, excompañeros de trabajo, conocidos, tus redes sociales, etc. Aprende a capitalizar tus redes.

2. Pérdida aceptable: Los emprendedores evalúan riesgos medidos. Los emprendedores suelen focalizarse en riesgos controlados en vez de en retornos esperados. La pérdida aceptable no depende del proyecto sino de la persona.

3. Limonada: “si la vida te da limones” los emprendedores no solo saben trabajar con lo no esperado sino que toman ventaja de ello a su favor. Tomemos los casos de muchos negocios como Wempo, María Amenara o los dark kitchens que han sabido aprovechar a su favor un escenario tan adverso como el COVID.

4. Co-creación: La co-creación no solo te permite un menor desembolso de caja sino también sinergias con otros jugadores: apóyate en ellos para crear mejores soluciones. Me encanta como Kokopelli Hostel Barranco ha creado un ecosistema en Barranco integrando a otros jugadores como Dada y El Turco en su propuesta de valor.

5. Piloto de avión: enfócate en lo que puedes controlar. Si bien el futuro no es predecible muchos de los condicionantes, para tener cierto control de él, sí lo son. Trabajar con quienes eliges y cuando lo eliges y enfocado en lo que elijes puede hacer una gran diferencia.

El rol de la Mujer en el Emprendimiento

Sobre la Autora: Debbie Vilcapoma es parte del Equipo Gestor en Hub Udep

«Si los inversionistas hubieran invertido la misma cantidad de capital en empresas dirigidas por mujeres, habrían generado US$85 millones adicionales en ingresos.»

De acuerdo a algunos reportes, podemos conocer que en los últimos años el impulso de los emprendimientos en general y de cómo están colocando a Perú en el mapa para atraer más inversionistas y poder convertirnos en uno de los próximos hubs de innovación y emprendimiento a nivel LATAM; sin embargo estas buenas noticias van acompañadas a la baja tasa de startups liderados por mujeres que reciben inversión de fuentes externas, podemos decir que los financiamientos no están llegando equitativamente.

El último reporte del BID Lab “Tecnolatinas 2021” nos muestra que sólo el 10% de startups en LAC (Latinoamérica y el Caribe), tienen al menos a una mujer como fundadora y esto es similar a Israel (9%); sin embargo el porcentaje está creciendo en Estados Unidos con un 22% y es buen factor que afecta a nivel global, además según el Banco Mundial en LATAM solo el 5% del capital de riesgo van destinados como inversión a las nuevas empresas con gran potencial de crecimiento lideradas por mujeres.

Según MassChallengue, en promedio, las mujeres, a pesar de recaudar menos dinero, generaban más ganancia por cada dólar recaudado, las nuevas empresas dirigidas por mujeres generaron 78 centavos en ingresos, en comparación con 31 centavos para los hombres. Por ello, si los inversionistas hubieran invertido la misma cantidad de capital en empresas dirigidas por mujeres que en las dirigidas por hombres, habrían ayudado a generar US $85 millones adicionales en ingresos.

¿Cómo creamos más apoyo al ecosistema emprendedor femenino?, para ello deberíamos enfocarnos en la educación, ya que es la base para potenciar la formación en emprendimiento desde edades tempranas; crear programas para promover el espíritu emprendedor como opción de trabajo y que no sólo se genera por necesidad, haciéndoles conocer las historias de éxito de muchas emprendedoras globales que están liderando varios sectores, no podría nombrar a todas las mujeres emprendedoras que conozco y respeto muchísimo, empezando con los emprendimiento de los diversos programas que tienen la incubadora Hub Udep, siendo una de ellas el programa WISE que forman emprendedoras en las líneas STEM (science, technology, engineering and mathematics), a través de capacitaciones, mentorías y visibilidad ante otros actores del ecosistema.

Debemos seguir trabajando para eliminar ciertas creencias sociales que afirman que la mujer tiene menor compromiso (postulan menos a las convocatorias), menor capacidad de obtener beneficios en los negocios, dificultad de aguantar la presión y gestionar sus emociones. Como conclusión, persisten estereotipos retrógrados que poco a poco hay que eliminar a través de la educación.

Otro factor a considerar es seguir creando redes de apoyo con mentores y conectores, aprovechar los programas de entrenamiento tanto privadas y públicas de incubadoras,  aceleradoras y entidades del gobierno. Actualmente existen fondos a nivel global que están invirtiendo en emprendimientos liderados por mujeres, uno de ellos es WeInvestLatam, comunidad de mujeres con poder de decisión en fondos de inversión, Family Offices y ángeles inversionistas.
Conozco de primera mano que ser emprendedor es cuestión de paciencia, perseverancia y tener como objetivo romper expectativas. Así como dice la frase “La unión hace la fuerza”, las mujeres empresarias tienen que estar juntas y compartir sus experiencias, logros, dificultades, éxitos etc., siempre habrá alguna persona que no pudo lograr algún objetivo y puedas compartir tu experiencia (Frase de GirlIn Corporation), siendo parte de una incubadora de negocios mi meta es seguir aportando a crear un ecosistema emprendedor más equilibrado, no sólo por cumplir una cuota de igualdad, ni por moda, va por los resultados en los negocios cualquiera sea el tamaño y convertirlo en emprendimientos más rentables.

Fondo soberano de riqueza, capital e innovación

Sobre el Autor: Pablo Secada, Economista y Candidato al Congreso por el PPC

“La mejor opción muy rara vez es adoptada como política pública. No la pierdan de vista, sin embargo. Puede ser adoptada parcialmente. Estén listos para cuando se presente la oportunidad.”

Me gustaría hacer dos propuestas, desde la perspectiva de las políticas públicas y las finanzas.
Los emprendedores necesitan contrapartes en el estado que tengan autonomía política, financiera y una disponibilidad de recursos significativamente superior. Esos tres objetivos se consiguen con un fondo soberano de riqueza (FSR).

Nuestro país tiene decenas de fondos y cuentas especiales del Tesoro que son FSR. Nuestra propuesta es consolidarlos gradualmente, en un solo fondo que sea autónomo constitucionalmente si es posible. Estimamos que los activos financieros del sector público no financiero, excluyendo el Fondo de Estabilización Fiscal, ascendieron a $25.7 mil millones el 2020. $16.2 mil millones y $4.2 mil millones, respectivamente, se ahorraron en depósitos a plazo y depósitos a la vista, respectivamente. El activo financiero del sector público no se ahorra en bancos. Ningún fondo soberano de riqueza del mundo hace tal cosa.

Estimamos que si se invirtieran esos recursos en un fondo soberano de riqueza administrado adecuadamente, se obtendrían ingresos de $774 millones anuales adicionales en promedio. Ustedes harían una revolución con una fracción.

En nuestro país personas naturales pueden financiar empresas. Fondos locales lo hacen desde $1 millón aproximadamente. Fondos internacionales, muy competitivos porque el costo del dinero es bajísimo y las valorizaciones de empresas son altas, cierran transacciones desde unos $10 millones.
El boom de los fondos ESG ha abierto una nueva alternativa de financiamiento, más a tono con el tamaño de las necesidades de financiamiento locales. Tienen que ser parte de esta revolución.

No les quiero vender ilusiones. El mercado de capitales (MK) local no es competitivo. Si pueden, busquen los fondos afuera. Necesitan gobierno corporativo, visión y experiencia, así sea en el directorio o de algún accionista. Distínganse de las típicas empresas familiares que están en el mismo sector por generaciones.

Tampoco lo quiero hacer con el FSR. La mejor opción muy rara vez es adoptada como política pública. No la pierdan de vista, sin embargo. Puede ser adoptada parcialmente. Estén listos para cuando se presente la oportunidad.

¿Cómo financiarnos sin bancos, ángeles o VC?

Sobre el Autor: Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa.

¿Es posible financiarnos sin bancos, sin ángeles o sin VC?

Si bien no serán la única de vía de financiamiento y eventualmente podrás complementarla con otras, sí existen maneras alternativas de financiarnos.

Entre estas alternativas tenemos:
1.      Bootstrapping o financiarte a través de clientes: Muchas empresas han logrado financiarse a través de sus clientes, mencionaré sólo algunas de éstas formas: matchmaking, pago por adelantado, suscripción, etc.

2.      El Estado y organismos internacionales: Existen múltiples instrumentos de financiamiento otorgados por instituciones como Concytec, Innóvate Perú, Turismo Emprende, etc. Existen fondos para micro, pequeña y gran empresa que desde apoyo a ideas innovadoras, empaquetamiento, validación, investigación, etc. La mayor parte de estos fondos son NO REEMBOLSABLES, es decir, no requiere que la empresa devuelva el dinero.

3.      Aceleradoras e incubadoras: Estas instituciones apoyan al crecimiento de empresas. Muchas de ellas ofrecen mentorías, asesoría legal, etc. Otras incluso te dan un pequeño monto de capital. Hoy, gracias a las redes puedes postular no solo a las nacionales sino a grandes aceleradoras de primer nivel como Startup Chile o 500 Startups sin siquiera moverte del Perú. Algunas de ellas ofrecen sus programas 100% virtuales.

4.      Alianzas: muchas veces no tienes el dinero para crecer tú solo. A veces el aliarte con otra empresa te ayuda a crecer más rápido o te ayuda a gastar menos y generar más. El típico ejemplo con las franquicias, otras empresas que te ayuden a destinar tu capital a tu generador inmediato de ingresos (tu “core”), o aliados que te ayuden a coinvertir.

5.      Amigos, familia y tontos (como se conoce en mundo anglosajón FFF): suelen ser a los primeros a los que buscamos cuando vamos a poner en marcha un emprendimiento. Son tu opción más segura. ¡Aprovecha tu red de contactos!

6.      Capital propio y préstamos personales, OJO, la tarjeta de crédito es una muy mala opción dadas las altas tasas.

7.      Crowdfunding: este tipo de financiamiento existe en muchos países hace mucho y estaremos oyendo de él mucho en los próximos meses. Es financiarte con muchos prestamistas (crowd=multitud, funding=fondos). Existen diversos tipos de crowdfunding, de acciones, donación, préstamo, etc. 

#bootstrapping #financiamiento #crowdfunding

“Enseñarle a un chico a pescar”

Esfuerzos contemporáneos en educación emprendedora: investigación, tendencias y el caso peruano

Sobre el Autor: Guido Sánchez Yábar (guido.sanchez.y@gmail.com). Economista, investigador y fundador de SYSA Cultura emprendedora. Autor de los 11 libros de la colección cultura emprendedora. Ha participado en misiones tecnológicas en Israel, Argentina, México, Puerto Rico, Singapur y otros. Reconocido, entre otros, por el gobierno peruano por su contribución al emprendimiento e innovación.
Resumen:
a) La investigación de Dustin Parks[1] (becario Fulbright del gobierno Norteamericano) es un estudio piloto para medir la eficacia del currículo de SYSA “Escuelas Emprendedoras”.
b) En el estudio se evaluaron las “Diez Capacidades Emprendedoras” en las que se enfoca el currículo de SYSA.
c) Se aplicó la encuesta tanto a alumnos como a profesores de “Educación para el Trabajo” – EPT, en 9 escuelas públicas y privadas del Perú. (750 respuestas únicas)

¿Emprendimiento aprendizaje fundamental?
Según el World Economic Forum los países con un sistema educativo más desarrollado están desarrollando las habilidades clave para los empleos del futuro: “la habilidad para las matemáticas y las competencias sociales”/emprendimiento (Deming. World Economic Forum). De esa manera, ya es prácticamente un consenso el desarrollo de habilidades para la vida y el trabajo y, su impacto en el desempeño laboral de los trabajadores.

Pero qué hay de las habilidades para el emprendimiento e innovación. En general la pregunta de los investigadores y educadores es cómo se desarrollan esas habilidades. ¿Es posible enseñar la perseverancia o la pasión por emprender?

La actual política educativa en el Perú, en los países de la región y el mundo le están otorgando al emprendedurismo un rol destacado en los diferentes niveles de la educación. Sin embargo,  son pocas la experiencias y mucho menos la evidencia sobre los resultados de estos programas de educación.
Aquí quiero presentarles una experiencia de 12 años de trabajo en escuelas peruanas en un programa de educación emprendedora temprana (niños de 11 a 17 años) denominada Escuelas emprendedoras. Las competencias para el emprendimiento requieren métodos, estrategias y contenidos particulares y, así, se desarrolló un programa implementado en cientos de escuelas públicas y privadas del Perú. El programa ha sido validado mediante un estudio de impacto[2].

El principal reto de la investigación fue encontrar un instrumento que mida el cambio en los comportamientos que identifican a los emprendedores de éxito y, que gracias al programa, estuviéramos impactando en los beneficiarios. En otras palabras. ¿El programa tiene algún efecto en los estudiantes/participantes? Para ello se utilizó una encuesta psicométrica de 55 preguntas.
Estos resultados fueron analizados, posteriormente, mediante un modelo de mínimos cuadrados ordinarios, con la siguiente especificación:

SS = F(SG, TS, TT, TX, TY)
Donde:           
SS = puntaje del estudiante
            SG = género del estudiante (binario, 1 = varón)
            TS = puntaje del profesor
            TT = entrenamiento del profesor en el currículo SYSA (binario, 1 = entrenamiento)
            TX = años de experiencia del profesor

Conclusiones:
1.    Los profesores están desarrollando capacidades emprendedoras con mayor rapidez que sus alumnos. Esto mejora la calidad del profesor y de la educación emprendedora. El emprendimiento se enseña con el ejemplo. Necesitamos profesores con actitud emprendedora.
2.    El estudio concluye que existe una relación positiva, casi estadísticamente significativa,  entre el entrenamiento del profesor y el desarrollo de las competencias  del estudiante.  Es decir, los profesores capacitados con el método SYSA logran un significativo impacto en el desarrollo de las capacidades emprendedoras en los alumnos. Los métodos y estrategias de entrenamiento emprendedor son básicos.  
3.    Las niñas están  aprovechando mejor el desarrollo de capacidades emprendedoras.  La brecha en los puntajes según género tiende a cerrarse conforme reciben mayor entrenamiento con el método de SYSA. El emprendimiento tiene rostro de mujer.


[1] Dustin Parks es investigador, licenciado en Economía y Finanzas de la Universidad Augsburg en Minneapolis, MN, EEUU. Desde 2012, ha participado en varios proyectos que apoyen a las microempresas en EEUU y Latinoamericana. Él ha vivido y trabajado en proyectos sociales en México, Guatemala, España y Perú. En 2017, recibió la prestigiosa beca Fulbright. Con el auspicio de la comisión Fulbright, el Sr Parks realizó una evaluación de programas de escuelas emprendedoras en Perú.
[2] Interesados en recibir la publicación del estudio pueden escribir al autor. Ver https://www.youtube.com/watch?v=X7lQ4CZgza8&t=20s
 

¿Necesitamos Más Innovadores?

Sobre el Autor: Javier Benavides es socio de Investa VB, financiero y estratega de la innovación. Realidad y futuro juntos para construir puentes racionales entre la innovación (un medio) y el core business corporativo con un objetivo claro: capturar mercados y ganar la preferencia del cliente de manera rentable y generadora de valor a corto, mediano y largo plazo. Customer Centric no basta si no hay sentido común empresarial.
Joseph Schumpeter ya mencionaba hace cerca de setenta años que los agentes de cambio son los empresarios innovadores. En estos últimos diez años esa afirmación se afirma hoy en términos reales de manera impresionante. Cada vez más personas quiere entrenarse en elementos agile, en innovación, en generar squads, tribus con miles de post its y divagando entre design thinking y lean. Lo bueno es que veo muchos experimentadores, pero aún pocos squads que están saliendo a la calle, a ser ghosts de la realidad para entenderla y ser los que alimenten la creatividad previa a la innovación. Lo malo es que estamos convirtiendo a personas en usuarios o customer personae donde se contradice una supuesta filosofía customer centric con búsqueda de encasillar y atrapar a las personas que desean bienestar (o mejor dicho, estar bien, sentirse bien y con valor).

Por otro lado, se crean direcciones, gerencias, jefaturas de innovación con capacidad vertical y no transversal. Efectivamente, la innovación es una función que aún no encuentra su lugar en los organigramas siglo XX actuales. Las universidades y centros educativos tampoco ayudan al impartir conocimiento siglo XX con técnicas siglo XXI. El conflicto es evidente y quizás entendible por ser organizaciones siglo XX con enseñanza del siglo siguiente. El ejemplo murió desde el inicio con esta evidente contradicción y contaminamos lo que enseñamos al mostrar aún teoría. Los altos directivos lo entienden perfectamente. El paradigma de «las corporaciones son lentas y no entienden» es sólo eso, un paradigma y monolito exacerbado al cual rendirle culto. Las corporaciones aún están en modo de transformar y pasar por una seria crisis de modificarse a sí mismas para servir mejor.
Y no hablamos de poco, hablamos de un transplante de corazón para las corporaciones.

Siglo XX: maximización de utilidades.

Siglo XXI: maximización de adaptación al cliente (las utilidades son una consecuencia razonable de lo bien que hagamos lo primero).
Por eso me queda la sincera duda de si realmente necesitamos más innovadores. Eso bajo el contexto de que existe una creencia de que «antes» no se innovaba, que no había «agilidad». Las grandes compañías de hoy nacieron de emprendedores ágiles y aún son más grandes que la compañía donde estás. No las desdeñes.

Si a los nuevos innovadores aún les enseñamos sobre análisis competitivo (a Michael Porter le darían arcadas ver que aún sigue esos libros suyos en vez de los nuevos con una evolución diferente), sobre gestión de proyectos fijos (que felizmente se cambia con el PMBoK versión 7 en este 2021), sobre valuación de activos financieros bajo el modelo CAPM (que aún no tiene un claro reemplazo, pero sí algunos arreglos o complementos) e incluso sobre innovación pensando en el Producto Mínimo Viable; creo que debemos reformular.

Hagamos una pausa y entrenemos mejores innovadores. Ya sea que trabajen en sus propias compañías o en las de otros. Los necesitamos y los necesitamos mejores, más ávidos, más curiosos, más rebeldes y con su mayor énfasis en probar hipótesis. Para ello, los necesitamos mas amorosos con sus clientes y más apegados a los experimentos que a las ideas.

Por ello, el onboarding debe ser con el cliente, no sólo con la compañía. Los clientes internos son cada vez menos relevantes y eso es bueno. En ese camino, los denominados departamentos de recursos humanos deben ser la cadena de transmisión principal hacia los clientes y los departamentos de servicio interno deben estar abocados a ser parte de esa estructura de servicio al que no está dentro de la compañía.

Kotler, Pförtsch y Sponholtz ya lo mencionan en su último libro H2H Marketing, , e incluso proponen que las organizaciones abandonen al fin sus ligazones a la cultura vertical actual, pues se constituye en una traba a su propia supervivencia.

El mundo está en problemas y necesita mejores innovadores. Si nos fijamos sólo en la cantidad el aprendizaje está condenado.

Por qué el fracaso empresarial es beneficioso para el País

Sobre el Autor: Javier Benavides es socio de Investa VB, financiero y estratega de la innovación. Realidad y futuro juntos para construir puentes racionales entre la innovación (un medio) y el core business corporativo con un objetivo claro: capturar mercados y ganar la preferencia del cliente de manera rentable y generadora de valor a corto, mediano y largo plazo. Customer Centric no basta si no hay sentido común empresarial.

«Una decisión de Estado que aliente a que los (malos) negocios no fracasen (o de poner trabas a su cierre) es una decisión errónea fruto de un sentimentalismo que perjudica a la sociedad a largo plazo», «se está empleando recursos en darle cama UCI a un muerto».

Es usual en el mundo emprendedor escuchar una verdad acuñada sin sustento sobre el famoso “90% de los negocios fracasa en el primer año”. Si usted realiza una búsqueda en internet (ya lo hice) encontrará pocos estudios que sustenten dicha escalofriante cifra. Startup Genome encontró que en 2019, 11 de cada 12 startups fracasó, pero hablan de startups y ellas son una fracción minúscula de las micro y pequeñas empresas en cualquier país. Además, estas compañías se reconocen como de mayor variabilidad (riesgo) que sus pares (emprendimientos de oportunidad o de sobrevivencia).  

Para un Estado ese índice de fracaso, si se comprobara, sería preocupante. Sin embargo, la preocupación no debería estribar en el fracaso en sí, sino en los recursos no empleados de manera óptima para generar bienestar. Si se promovieran reglas que permitan alargar la vida de ese 90%, es probable que eso sea un “mal negocio” para la sociedad en su conjunto, pues se está empleando recursos en darle cama UCI a un muerto. Y los negocios no son personas: deben ser eliminados si no funcionan o no sirven a sus fines de servicio a la sociedad y a sus stakeholders.  

En Perú no tenemos estudios suficientes para entender el ciclo de vida empresarial, especialmente para las nuevas empresas. SUNAT no genera información agrupada sobre la vida tributaria de las empresas, a pesar de que tiene los datos a su disposición. Tampoco organizaciones como Registros Públicos brindan información al respecto; ni el Banco de la Nación que agrupa el movimiento de las cuentas de detracciones de las personas jurídicas.  

Si tomamos los estudios del U.S. Bureau of Labor Statistics de Estados Unidos, un 21% de los negocios nuevos falla en el primer año. Y esa cifra es consistente desde 1994, sin importar el ciclo económico. https://www.bls.gov/bdm/us_age_naics_00_table7.txt. Statistics Brain Research Institute (https://www.statisticbrain.com/) indica que esa cifra es de 25%. Estos números son menos espeluznantes que el amarillista 90%. El estudio del gobierno estadounidense muestra además que al menos el 50% de los negocios sobrevive al 5to año de operaciones.  

¿Por qué es saludable que los negocios fracasen? 
1. Permite generar un cambio rápido (pivot) a un menor costo.  
2. Significa que el aprendizaje es más rápido y efectivo (y más eficiente para la sociedad).  
3. Sin importar las estadísticas de fracaso, una rotación mayor de nuevos negocios de parte de emprendedores con experiencia permite generar empresas con mayor capacidad de crecimiento, generación de empleo, movilidad industrial acelerada y contribución a la sociedad.  
4. Las facilidades de cierre de negocios permiten un mayor enfoque en el desarrollo de negocios nuevos. 
5. Los monopolios y oligopolios tienen una amenaza natural asegurada al generarse competencia y mayores opciones para los consumidores (con mayor bienestar implícito).  

Como se observa, una decisión de Estado que aliente a que los negocios no fracasen (o de poner trabas a su cierre) es una decisión errónea fruto de un sentimentalismo que perjudica a la sociedad a largo plazo. Las empresas y los emprendimientos, si bien pueden ser objeto de cariño, deben ser objeto de bienestar. El desapego en los negocios es componente fundamental en la construcción del éxito.  

¡Que éste sea tu año emprendedor! 

Innovación abierta en la pequeña agricultura familiar

Sobre el Autor: Alejandro Bernaola es Gerente de Alianzas ACM Ventures y Socio fundador en Investa VB.

«El Ministerio de Agricultura hace un año decidió realizar un proceso de innovación abierta, aunque formalmente no lo llamaron así, en la práctica es lo que se ha hecho.  Se convocaron empresas y emprendedores a que presenten y piloteen soluciones innovadoras para la agricultura familiar.»

En el Perú se viene llevando a cabo uno de los proyectos más novedosos e innovadores en el sector agrario de los últimos años, esta vez no se trata de obras de irrigación ni de costosos sistemas de extensión, sino que se trata de resolver la pregunta: ¿cómo hacemos para que los pequeños productores agrarios mejoren sus decisiones de producción y comercialización?
 
Se estima que existen más de 2.13 millones de unidades productivas llamadas “pequeña agricultura familiar”, muchas sumidas en pobreza y pobreza extrema, que enfrentan problemas como desorden en su producción, baja calidad de post cosecha, infraestructura vial inadecuada para conexión a mercados, presencia de un número alto de intermediarios, entre otros.  Todos estos son factores que disminuyen permanentemente su rentabilidad y competitividad.
 
Frente a esto, junto con todas las actividades regulares que desempeña el Ministerio de Agricultura, hace un año decidieron realizar un proceso de innovación abierta, aunque formalmente no lo llamaron así, en la práctica es lo que se ha hecho.  Se ha convocado a empresas y emprendedores a que presenten y piloteen soluciones para facilitar información para la toma de decisiones de los pequeños productores agrarios.  Un abanico de soluciones tan amplio que va desde mejora de aspectos productivos, información de precios de venta, oportunidades de comercialización, costos de insumos y factores de producción, oportunidades de inversión, información agroclimática, plagas y enfermedades, gestión agrícola entre otros, hoy se encuentran trabajando de la mano de productores y el gobierno.
 
Lo interesante de este ejercicio es que muchos de los factores que afectan al pequeño productor, también son válidos para las grandes explotaciones agrarias.  Si bien estas últimas son operaciones modernas que controlan bien variables como genética de semilla, eficiente fertilización y control fitosanitario, les es imposible controlar el stress abiótico (stresses ambientales como la sequía, salinidad, elevada iluminación y temperaturas extremas).  Con lo cual, un productor moderno puede preguntarse de qué le sirvió gastar más dinero en una mejor semilla, si al final en el ciclo productivo enfrenta cambios drásticos de temperatura que hace que esa semilla no alcance todo su potencial productivo.  Este hecho se configura como un mercado interesante de crecimiento para las soluciones que hoy se vienen piloteando.
 
Entre las soluciones que hoy se vienen piloteando se tiene: Proyecto PACHATEC de inQube LATAM que es un esfuerzo para crear una red troncal digital sin semáforo para la cadena de valor agrícola (http://www.inqube.biz/latam/), PEDRO El Datero de ACM Ventures que brinda información diaria de clima y precios de mercado a más de 22 mil usuarios (https://www.pedro.com.pe), Infoagro que provee información relevante para la toma de decisiones (https://www.infoagro.pe) y Walkie Talkie AGROS que funciona como central telefónica de asesorías técnicas, acceso a información relevante (clima, consultas, etc), y creación de la identidad digital del agricultor familiar (https://agros.tech).  Estas son sólo cuatro de las más de diez soluciones que se vienen implementando a lo largo del Perú.
 
Si se afirma que la compra de The Climate Corporation por parte de Monsanto en el 2013 hizo que los inversionistas empiecen a ver el agtech como un destino de inversión relevante, tanto que hoy es uno de los principales destinos de inversión con casi 5 billones de dólares invertidos en startups en el 2019, lo mismo sucede con startups que ofrecen soluciones digitales para pequeños productores como el caso de  Wefarm que opera en Kenya, Uganda y Tanzania con más de 2 millones de pequeños productores y ya ha recibido inversión de True Ventures, LocalGlobe y Accelerated Digital Ventures. 
 
Así pues, no sería extraño que alguna de estas soluciones que hoy se pilotean a lo largo del Perú termine representándonos en uno de los FAC de los próximos años, lo que le permitirá acercar su propuesta a pequeños productores agrarios del mundo. 

Tendencia de hoteles híbridos: ¿una nueva oportunidad para el sector?

Sobre el Autor: Luis Salazar es un experto en innovación y emprendimiento. Es socio fundador de Investa VB, un gestor de ecosistemas de innovación corporativa.
El COVID ha sacudido la industria hotelera. Las necesidades de los consumidores han variado y las propuestas de valor de hace 1 año hoy no tienen el mismo mercado de antes. Este entorno aparentemente hostil se presenta como una amenaza poderosa para el status quo. Hoy la industria tiene mucho que aprender de las ya populares metodologías ágiles. En línea con lo anterior, las propuestas de valor deben solucionar problemas de los clientes, atacar trabajos, generar alegrías y disminuir frustraciones de los clientes. El mundo ha cambiado y no volverá a ser el mismo, por ello, la industria debe reconfigurarse a los nuevos tiempos.

Ya hace algunos años han nacido nuevos modelos que integran el trabajo, vivienda, ocio, etc. En la región existían casos como Selina, si bien exitosos, estaban dirigidos a un nicho limitado. La nueva normalidad ha hecho que el teletrabajo se convierta en una realidad. Así, es muy probable que muchas compañías no vuelvan a los modelos anteriores de semana de 5 días en oficina; sin embargo, el contacto y reuniones presenciales siguen siendo necesarios.
Ante esto, se presenta la oportunidad para los hoteles quienes se convierten en una excelente opción para alquileres por horas o de 1 o dos días. También son buenas oportunidades para ejecutivos jóvenes que busquen tener los servicios de un hotel (limpieza, comida, servicio a la habitación, etc) y una oficina (que les permita reuniones, ambientes, etc), todo en el mismo lugar y en zonas céntricas, que además les permitan asistir a reuniones esporádicas disminuyendo los tiempos de transporte, y donde no tengan la obligatoriedad de contratos a largo plazo como en un alquiler. Esta oportunidad fue muy inteligentemente aprovechada por Casa Andina, quienes lanzaron su nuevo modelo de negocio Casa Andina Home. Aparecerán también otros cambios en las costumbres de las personas, como la vida centrada en radios menores de distancia. Así, la vida girará a ser “barrio céntrica” en vez de “centrada en la ciudad”. Los hoteles deben ser ágiles e implantar con urgencia modelos ágiles centrados en el cliente.

¿Qué son los hoteles híbridos?

 En palabras de Harold Coenders, director de Colliers, los hoteles híbridos son la respuesta de industria hotelera a las nuevas formas de trabajo que experimentamos hoy, debido al covid. Mientras que Hans Meyer, cofundador de Zoku, los define como la fusión de varios modelos de negocios en un metro cuadro con el fin de un uso más eficiente recursos y reducir la capacidad ociosa.
«Los hoteles híbridos son la respuesta de industria hotelera a las nuevas formas de trabajo que experimentamos hoy»
Según Colliers Internacional, los ingresos de hoteles que ofrezcan servicios de coworking e interacción podrán incrementar sus ingresos en 20%.
La industria deberá ver cómo reconfigurarse y ajustarse a las nuevas necesidades
Estas propuestas de valor deben contar con algunas condiciones de infraestructura, tecnología, flexibilidad, servicios conexos (restaurantes, bebidas, lavandería, etc) o personalización. La industria deberá ver cómo reconfigurarse y ajustarse a las nuevas necesidades. Cada jugador tendrá que ajustar la propuesta de valor a las necesidades de sus clientes., Hoy el conocer al cliente y agregar valor se convierte en una necesidad cada vez más imperante para la sostenibilidad en el largo plazo.

Artículo previamente publicado en el blog de la Facultad de Administración Hotelera, Turismo y Gastronomía de USIL